Las orquestas son, como dice el título, el verdadero motor que mueve las famosas celebraciones en España. Hasta el punto de que son responsables en la mayoría de los pueblos de animar las fiestas mayores.

Aunque todavía son desconocidas para el público en general, las orquestas consolidan la banda sonora en las verbenas de casi todos los municipios españoles. Tienen un amplio repertorio para este fin, que suele ser muy variado para complacer un gigantesco público de todas las edades y gustos musicales., habidos y por haber.

Uno de los mejores planes de la temporada veraniega, sin duda, es pasar las noches calurosas bailando en una verbena con los éxitos de toda la vida, junto a nuestros amigos antes de que llegue el amanecer. Por supuesto, que todo el público se mueve por estos pueblos de Dios, dejándose la piel, en compañía de profesionales de la fiesta y la música popular.

Y por supuesto, el mes más festivo del año es agosto. Una época en la que los santos y las vírgenes, se convierten en los camaradas hasta de los más ateos. Porque aunque todos somos bastante modernos, nos gusta la verbena popular a rabiar. No podemos negarlo.

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Los valores que transmiten las orquestas de verbena

Tal vez estas sean las únicas actividades sociales en las que se obtiene semejante mezcla de personas de todas las edades, clases y situaciones (con el permiso de las bodas).

No hay una cultura alta y baja aquí: la diversión es lo que predomina sin lugar a dudas. El peón y el señorito vibran juntos al ritmo de Paquito el Chocolatero.

El significado de las orquestas en el pueblo

En el mercado de la música en vivo, las orquestas son muy importantes: contratan a miles de personas entre mayo y septiembre y producen una cantidad sustancial de negocios muy interesante.

Son una parte integral de los casi 450 millones de euros gastados en famosos festivales y celebraciones cada año por los municipios españoles.

Los cachés de las orquestas son muy variables; dependen del prestigio de la formación, del tipo de montaje, y del número y calidad de los artistas que suben al escenario.

En la primera división, para las orquestas que llevan la idea de la verbena a su punto más álgido, los ayuntamientos pagan cantidades importantes: espectáculos pirotécnicos, acrobacias, fuego y todo lo que se tercie para dar más volumen al show.

El repertorio abierto de las orquestas de verbena

Hay quienes dicen que los festivales populares sin pasodobles no son fiestas en un pueblo, sino una semana cultural.

La simple definición de heterogeneidad, describe el repertorio del conjunto. Las orquestas de pueblo dominan el arte del sincretismo musical desde hace años sabiendo que su público variará de 0 a 100 años y alternará entre los amantes de los clásicos y otros que aprecian las actuales fórmulas radiofónicas.

Desde el típico pasodoble hasta los espasmos de reggaetón, o desde el pop rock hasta la salsa. Incluso desde la cumbia hasta los boleros. Por ello, no es injusto afirmar que su versatilidad las ha hecho más resistentes a la crisis que otras actuaciones, ya que es menos costoso emplear una orquesta para todos los espectadores que un solo show de atracción, teniendo en cuenta los recortes presupuestarios de los ayuntamientos.

Música de grandes orquestas para bailar

La lista de la puesta en escena nunca se cierra; según las reacciones que observan en la multitud, seleccionan los temas. Hay que cambiar el plan si ven que la gente no se pone a bailar.

El repertorio de estas formaciones, en medio de la inevitable deuda de las verbenas con el pachangueo, también ha crecido. Sin dejar las pistas de música comercial, por supuesto.

En la segunda parte de la noche, los pasodobles, cumbias, merengues y rancheras dan paso a los éxitos radiofónicos formulados a modo contemporáneos (donde el reggaetón está en alza) al igual que el resonante pop rock de los ochenta.

Y ya como dato significativo, mencionar que ciertamente, antes no se concebía una buena orquesta sin no incluía una significativa sección de metales, pero a medida que llega gente más joven a las comisiones fiestas solicitan que se reduzca la parte pachanguera y se incluyan más temas de actualidad en el repertorio.