Precisamente, tenemos la posibilidad de asegurar, que las orquestas de baile forman parte imprescindible de la cultura musical de española, afrontando cada nueva temporada con mucha ilusión y propuestas renovadas.
De esta forma, un nuevo verano conlleva tener que derrochar originalidad, talento y diversión para continuar siendo el alma de las fiestas populares.
Resumen de contenidos
Las primeras orquestas en la civilización griega
Debemos remontarnos por lo menos 25 siglos, para buscar en la historia griega la posición que se le otorgó a eso que hoy conocemos como orquesta.
Un espacio singular, donde convivían bailarines, cantantes e instrumentos para desarrollar un criterio educativo que intenta emular las emociones humanas, conjugadas con los distintos estados de ánimos.
Orquestas en el medievo
Más adelante, podemos encontrar otra referencia atrayente con los juglares del Medievo. Personajes icónicos de aquella composición popular, que iban por los pueblos y se ganaban la vida con su actividad musical.
Las orquestas españolas en el siglo XIX
De esta forma hasta finales del XIX, donde en las fiestas populares estaban muy presentes las músicas habituales, que convivían con las bandas de música, alentadas por casinos, sociedades, liceos o ateneos. Pero éstas pasaron a un background con las orquestinas (más económicas para las comisiones de festejos por tener menos elementos en sus formaciones) que, en esa época, surgieron como reflejo de la tendencia dominante en USA.
De esta forma, al jazz inicial incorporaron nuevos ritmos que proceden de Latinoamérica, como boggie, bolero o mambo etc. Este mestizaje musical, fue con la capacidad de producir las exquisiteces de los adolescentes en los recién conformados salones de baile; en las fiestas y verbenas o en los cines, donde por el valor de tres pesetas, se visionaba una película para ahora gozar de un show musical.
Las orquestas como tales fueron una ampliación de las formaciones que ya están, en un deseo y necesidad de incrementar la instrumentación y la demanda del público y, con ello, la calidad de las actuaciones.
Referencias de orquestas de baile en el siglo XX
Los más antiguos, recordarán lo infaltante del traje y corbata para entrar a locales que ofrecían todos los días bailes con orquesta, logrando alquilarse si la indumentaria no se adaptaba a lo exigido. Entonces, atrás quedaron los llamados musiqueros que llegaban a los pueblos, recibidos como grandes artistas a los que no les podía faltar de nada.
El fenómeno de la amplificación del sonido con altavoces y micrófonos y la llegada de los discos, supuso una enorme revolución, que aumentó exponencialmente con el rock. De cuya difusión tuvieron mucha influencia, las orquestas de baile al incluirlo en su repertorio. Pero como el tocadiscos era para la mayor parte de la gente un artículo de lujo, en un inicio no se resintieron de la originalidad hasta que a finales de los 60 la reproducción discográfica consiguió la primacía frente a las orquestas en directo, cuando menos en el tema de los espacios cerrados.
Grandes orquestas del pasado y el Sindicato del Espectáculo
Hay registros populares, con casos de longevidad profesional como, entre otras cosas, los de la Orquesta Montgrins, que se fundó en el último cuarto del siglo XIX, de la gallega Los Satélites (1938) o la Malavella (1951) son solamente testimoniales, no sientan cátedra.
Bastante cambiaron las cosas. Atrás queda el carné que expedía el Sindicato del Espectáculo. Unión de Trabajadores y Técnicos, agrupación nacional de Circo, Variedades y Folclore, para ofrecer paso a la legislación de hoy que, de acuerdo con los expertos, adolece de algunas lagunas que perjudican al sector.
Todo orquestas de baile en la actualidad
En función de la formación, las canciones de las orquestas tienen la posibilidad de ser de un género preciso o un popurrí de toda clase de composiciones: del genuino gusto español que simboliza el pasodoble a los boleros, al chachachá, las rumbas… o la canción melódica, pasando por toda clase de ritmos caribeños y ediciones de los éxitos actuales y de siempre.
Hay muchas voces en el planeta de la industria musical, que asegura que las orquestas son los patitos feos del sector. Y sin importar su histórica endemia, ahí siguen como colectivo, contra viento y marea, retando a los inconvenientes ya habituales y recurrentes y encarando los nuevos con empuje y creatividad. Porque a nivel individual, lamentablemente, muchas fueron las orquestas que estos años anteriores se quedaron en el sendero o tuvieron que reconvertirse en conjuntos.
Como siempre, las orquestas de baile actuales, siguen recorriendo los pueblos de España para amenizar las fiestas patronales y celebraciones populares que tienen lugar todos los años. En el origen, su creación estuvo condicionada en la mayor parte de las situaciones a la circunstancia económica, a la extensión del ámbito y las propiedades y nivel cultural del mismo.