Exactamente, esos son los súperpoderes de los eventos: volver a crear, aprender o simplemente divertirse con otros. Una apuesta de valor, que desde luego hoy en día, resulta un recurso escaso.
Entonces, definir el poder de los eventos es fácil cuando se producen esas conexiones únicas que se dan cita mientras todo transcurre y se pueden materializar grandes cambios. Los profesionales de los eventos, están en una posición única para ofrecer experiencias que cambien la vida y dejen un legado duradero.
Resumen de contenidos
Las prioridades de los eventos
La organización de un evento es a menudo una cuestión de prioridades. ¿Qué resultados queremos? ¿Cuál es el propósito del evento y cómo lo lograremos? Estas preguntas a menudo pueden producir las mismas respuestas. Más asistentes, más patrocinadores y más dinero. Aunque existen, por supuesto otros enfoques diferentes, a cargos e organizadores y empresas que proponen hacer un cambio radical como el objetivo principal y primordial. Han desafiado el modelo tradicional persiguiendo el éxito económico, pero también han querido hacer una profunda diferencia tangible.
Desde luego, hay ejemplos inspiradores de eventos en vivo que han logrado un impacto duradero. Para sus asistentes, la ciudad, la provincia o incluso el país entero. Algunos proyectos incluso tuvieron un impacto en la industria en general, dejando un testigo, que ha cambiado la forma en que todos comercializamos, patrocinamos, diseñamos o utilizamos la tecnología.
Eventos de todo tipo a modo de conferencias, festivales, exposiciones y eventos corporativos. Aquellos que se consideraron eventos grandes y pequeños, de negocios y de consumo, en docenas de industrias y mercados diferentes.
Los grandes cambios que producen los eventos
De este modo, podemos afirmar que los eventos han cambiado el marketing, la sostenibilidad, el diseño, la tecnología, el patrocinio y a generaciones enteras. A veces estos cambios han impactado en la propia industria, y otras veces han cambiado países, ciudades, comunidades y las vidas de los asistentes.
- Diseños espectaculares, como aquellas singularidades que cambiaron para siempre, la forma en que diseñamos actualmente los eventos.
- Marketing, eventos que pusieron patas arriba la forma en que hacemos las promociones de nuestro trabajo.
- Generacionales, eventos que crearon un impacto duradero para las generaciones futuras.
- Patrocinios, marcas y eventos que reinventaron la propuesta de valor.
- Tecnología, eventos que usaron la tecnología estratégicamente para tener un impacto brutal.
- Sostenibilidad, eventos que persiguen tener por encima de todo, un efecto positivo con el medio ambiente.
La posición de los organizadores de eventos
Y es que los profesionales de eventos del siglo XXI, tienen un poder extraordinario. Con frecuencia son el conducto que hace posible la interacción entre personas. En un mundo en el que la tecnología puede crear distancia y aislamiento, los eventos tienen el poder de conectarnos de la manera más significativa.
Cuando se considera que los eventos solo ocurren en unos pocos días, el poder intrínseco que tienen para traer un impacto positivo a la economía, debe ser tomado muy en serio. De ahí que los profesionales de los eventos están ahora en el centro de una revolución de la industria de las emociones más vivas. Son el alma, el director de orquesta elemental con una visión fabulosa, haciendo que las ideas tomen forma y se desarrollen, para que podamos tocarlas, experimentarlas y transmitirlas a las generaciones futuras.
Larga vida a los eventos.